Desde pequeña me fascinaba pasar horas leyendo y dibujando. Con los años me creí aquello de que dibujar era cosa de niños, y guardé los lápices. No fue hasta 2020, en un momento en que necesitaba parar y reconectar conmigo misma, que redescubrí la acuarela y con ella esa parte creativa que creía perdida.
Desde entonces la pintura se ha convertido en un camino de aprendizaje constante: he dedicado tiempo a perfeccionar mi técnica, a experimentar con materiales y a encontrar mi propio estilo, marcado por la calma, la delicadeza y la búsqueda de la belleza en lo cotidiano.
Hoy la acuarela es para mí mucho más que un hobby: es un lenguaje. A través de mis obras quiero transmitir serenidad, inspiración y un toque de magia. Este espacio nace con el deseo de compartir mi trabajo y, en un futuro, abrir talleres donde pueda acompañar a otras personas en su viaje artístico, ayudándolas a descubrir el poder creativo que todas llevamos dentro.
Espero que mis acuarelas te regalen un instante de calma y que este rincón te invite a mirar el mundo con otros ojos.
Gracias por estar aquí.
